Our website use cookies to improve and personalize your experience and to display advertisements(if any). Our website may also include cookies from third parties like Google Adsense, Google Analytics, Youtube. By using the website, you consent to the use of cookies. We have updated our Privacy Policy. Please click on the button to check our Privacy Policy.

Cómo controlar la mente y las emociones

¿Cómo iba Israel a “recordar” a Jehová? El resto del mandato nos da la respuesta:

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y las atarás como una señal sobre tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas” (Dt 6, 6-9).

Presta atención.

Para tener una buena salud emocional, es importante cuidar tu cuerpo con una rutina regular. Esto incluye una rutina saludable de alimentación, sueño y ejercicio para aliviar cualquier tensión acumulada. Evite comer en exceso y no abuse de las drogas o el alcohol. El uso de drogas o alcohol simplemente causa otros problemas, como problemas familiares y de salud.

La mala salud emocional puede debilitar el sistema inmunológico de su cuerpo. Esto lo hace más vulnerable a los resfriados y otras infecciones durante los momentos emocionalmente difíciles. Además, cuando se siente estresado, ansioso o molesto, no puede cuidar su salud tan bien como debería. Es posible que no tenga ganas de hacer ejercicio, comer alimentos nutritivos o tomar los medicamentos recetados por su médico. Puede abusar del alcohol, el tabaco u otras drogas. Otros signos de mala salud emocional incluyen:

Entrena con menos es más

Resume tus expectativas de productividad en el trabajo y disfrute en el tiempo libre. Seguro que has oído muchas veces que menos es más, pero esta gran verdad no se limita al arte y la decoración de interiores, sino que también se aplica a los criterios que debemos aplicar para organizar nuestro tiempo. Es común que la ansiedad se cuela y nos empuje a planificar un fin de semana vertiginoso. Sin embargo, cuando llega a su fin, nos encontramos agotados y nos damos cuenta de que no hemos aprovechado ni remotamente el poco tiempo libre que nos dejan nuestras obligaciones. En cambio, cuando los planes se reducen a una o dos actividades, el disfrute es inmensamente mayor, y la felicidad está hecha de la acumulación de momentos agradables.

Trabaja tu nivel de inteligencia emocional

La inteligencia emocional es el guión que debemos reforzar para controlar nuestros sentimientos y no al revés. Cuando aprendemos a aceptar las emociones negativas, el bienestar emocional es mucho mayor. Por el contrario, cuando nos sentimos mal por ser malos, podemos sentirnos aún peor. Y aunque nos gustan las emociones positivas y agradables, las negativas también forman parte de nuestra vida. Aceptarlas, comprender los mensajes que nos traen y aprender a gestionarlas es fundamental para nuestro bienestar emocional. Y esto solo lo puedes lograr trabajando tu nivel de inteligencia emocional.

Al igual que la inteligencia racional, las emociones también se pueden entrenar.