Banco Santander ha registrado un beneficio atribuido de 6.833 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 13 % frente al mismo periodo del año anterior y marca el mejor arranque semestral en la historia de la entidad. En un contexto global de incertidumbre económica y tensiones geopolíticas, el banco presidido por Ana Botín consolida su posición como uno de los actores financieros más sólidos del panorama europeo. Con esta sólida base, el grupo ha decidido acelerar su compromiso de retribución al accionista, elevando la expectativa respecto al plan de recompras anunciado para el bienio 2025-2026.
Récord de beneficios y previsión de mayores recompras de acciones
El sobresaliente rendimiento del semestre ha llevado al Santander a poner en marcha un nuevo programa de recompra de acciones por 1.700 millones de euros, anticipando parte del plan de hasta 10.000 millones que se había planificado inicialmente para 2025 y 2026. Esta modificación en el calendario de ejecución demuestra la confianza del banco en su habilidad para generar capital, y podría permitir que se incremente la cantidad inicialmente fijada.
El coeficiente de capital CET1 fully loaded alcanzó al final de junio el 13 %, ubicándose en el nivel más alto del rango operativo deseado, lo que ofrece espacio para aumentar los pagos al accionista sin poner en riesgo la fortaleza del estado financiero.
Fortaleza operativa: mejora de eficiencia y estabilidad en ingresos
El semestre estuvo marcado por una combinación de control de costes, resiliencia operativa y avances tecnológicos. La ratio de eficiencia mejoró hasta el 41,5 %, su nivel más bajo en quince años, como resultado de la implementación del plan ONE Transformation, enfocado en modernizar los sistemas del banco y aprovechar sinergias globales.
Los ingresos se mantuvieron estables gracias al repunte de las comisiones netas, que crecieron cerca de un 3 % y compensaron una leve caída en el margen de intereses. Además, la periodificación del impuesto a la banca, en contraste con su impacto total en el primer trimestre del año anterior, favoreció los resultados de este semestre.
Los costes operativos descendieron un 0,4 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, situándose en 12.913 millones de euros. Este comportamiento eficiente refuerza la posición del banco frente a un entorno que continúa siendo complejo en términos macroeconómicos.
Crecimiento en recursos de clientes y estabilidad en el crédito
Los activos de los clientes se incrementaron un 6 % en euros constantes, con un incremento del 4 % en depósitos y del 17 % en fondos de inversión. En relación con el crédito, los préstamos aumentaron un 1 %, llegando al billón de euros. Este crecimiento fue impulsado principalmente por las áreas de financiación al consumo, gestión de patrimonio y servicios de pago, las cuales compensaron las disminuciones en banca de inversión y en el sector de pequeñas y medianas empresas.
Riesgo estable y reducción en los incumplimientos
El banco consiguió optimizar su perfil de riesgo en el semestre. Las provisiones para insolvencias disminuyeron un 1 %, alcanzando los 6.178 millones de euros, y el costo del riesgo se redujo en siete puntos básicos, situándose en el 1,14 %, conforme a los objetivos fijados para 2025.
Las divisiones de Retail y Consumer, que concentran aproximadamente el 80 % de las provisiones, también mejoraron sus indicadores de riesgo, con costes del 0,89 % y 2,09 %, respectivamente. Asimismo, la ratio de morosidad del grupo se redujo hasta el 2,91 %, el nivel más bajo en más de 15 años.
Rendimiento por región y desarrollo según divisiones
En el ámbito regional, los resultados mostraron diferencias significativas. Tanto España como Estados Unidos contribuyeron al aumento con incrementos en beneficios del 28 % y 26 %, respectivamente. No obstante, mercados como Brasil, Reino Unido y DCB Europe experimentaron disminuciones de entre el 11 % y el 13 %, lo cual atenuó el comportamiento del mercado bursátil, donde la cotización del banco terminó con un ligero descenso del 0,3 %.
Respecto a las áreas de negocio, la banca minorista y comercial aumentó sus ganancias un 14 % en euros constantes, en tanto que el sector de financiamiento al consumo disminuyó un 1 % debido a la baja demanda de coches eléctricos en Estados Unidos. Por otro lado, la banca corporativa y de inversión subió un 15 %, la banca privada y seguros un 24 %, y el área de pagos experimentó un notable incremento del 47 %.
Visión y plan de acción hacia 2025
Pese al contexto internacional incierto, Santander mantiene su hoja de ruta sin alteraciones. La presidenta Ana Botín destacó que el grupo avanza según lo previsto para cumplir todos sus objetivos anuales, gracias a la diversificación geográfica y por líneas de negocio. Para 2025, el banco prevé alcanzar ingresos por 62.000 millones de euros, mantener bajo control el coste del riesgo y continuar reduciendo costes de forma absoluta.
El próximo 25 de febrero, durante el Investor Day en Londres, la entidad presentará su nueva estrategia a medio plazo. Mientras tanto, sigue demostrando fortaleza financiera, capacidad de adaptación y un firme compromiso con la creación de valor para sus accionistas, incluso en tiempos de alta volatilidad económica.