Qué afecta el bienestar

La respuesta es… por supuesto que sí, pero ¿qué entendemos por “estrés”?

El estrés es una reacción psicofísica a tareas que una persona percibe como excesivas para sí misma o para este momento de su vida.

Cómo afecta la paciencia a nuestras emociones

Para comprender cómo afecta la paciencia a nuestras emociones, también debemos entender el concepto de bienestar emocional. Según lo definido en su investigación por el Dr. Sabri y el Dr. Clark en 2018, el bienestar emocional es un estado positivo de emociones, satisfacción con la vida, significado y propósito, y la capacidad de perseguir metas propias. Los elementos del bienestar emocional incluyen una sensación de equilibrio en las emociones, los pensamientos, las relaciones sociales y las actividades. El bienestar emocional también consiste en ser consciente de tus emociones, aceptarlas y poder gestionarlas de forma eficaz.

La única manera de mejorar nuestro bienestar emocional es ser pacientes con nosotros mismos. Comprendernos y aceptarnos a nosotros mismos y nuestras emociones no sucederá de la noche a la mañana. Es un proceso que continuará durante toda nuestra vida. Ser capaces de gestionar nuestras emociones es una tarea que requiere mucha paciencia y práctica.

Bienestar espiritual

Este es el componente de trascendencia que se le da a la vida. Está íntimamente ligado al significado que se le da a la existencia personal. La espiritualidad se desarrolla cuando uno es capaz de ver los hechos en una perspectiva a largo plazo. También cuando nos interesa adoptar un modelo de valores y somos capaces de ser consecuentes con él.

Otras conclusiones del estudio: cómo medir el impacto de la vivienda y la importancia de la participación en el diseño

Tras el análisis de 26 proyectos de viviendas (en un universo de 1.600 operaciones de préstamo) implementadas por el BID entre 2009 y 2019, el estudio incluye una observación importante para el futuro. Las entidades gubernamentales y las instituciones líderes en el financiamiento de viviendas asequibles, como el BID, podrían reconsiderar la prevalencia de ciertas medidas de impacto, en particular el aumento del valor de la propiedad. Asimismo, sería bueno que consideraran cómo este enfoque prioriza elementos de diseño asociados a dicha métrica, como el tamaño de la casa. Estos elementos de diseño podrían complementarse con aquellos que muestran una gran promesa en la literatura en términos de impacto en otras dimensiones del bienestar (más allá del impacto económico). Ejemplos de estas dimensiones son la percepción de seguridad, la ventilación y la calidad del aire interior, los espacios verdes de bajo mantenimiento, el confort térmico, la iluminación, entre otros, y cómo, además, éstos influyen en el valor simbólico del espacio habitable.

De manera similar, en la encuesta del BID, hay dos hallazgos adicionales e interrelacionados que vale la pena destacar. La primera es que para medir el resultado y el impacto de las decisiones de diseño en las personas, es necesario pensar desde el principio en cómo combinar medidas objetivas y subjetivas de bienestar. De esta forma, se pretende tener una visión global de cómo los elementos materiales del espacio impactan tanto en la percepción de las personas, como los efectos tangibles en su salud, relaciones sociales y economía.

Relaciones positivas con los demás

Como decimos, el hombre es sociable por naturaleza, ya que en todo momento tendemos a estar en constante comunicación y relación con los demás para poder salir adelante en nuestra vida diaria .

Por lo tanto, otro de los factores que inciden en el bienestar psicológico es la forma en que interactuamos con los demás, estableciendo buenas relaciones donde exista una preocupación y afecto genuinos por la otra parte, calidad emocional, además de tener otros beneficios que no son necesariamente psicológicos, como ser feliz, menos estresado, etc.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *