Cómo es el comportamiento de una persona depresiva

1 – Trastorno depresivo de la personalidad: El trastorno depresivo de la personalidad se caracteriza por un patrón de comportamiento depresivo crónico que manifiesta alguno de los siguientes síntomas: – Estado de ánimo caracterizado por depresión, tristeza, desánimo, decepción e infelicidad – Autoconcepto basado en creencias inadecuadas, Inutilidad y baja autoestima -Autocrítica y desprecio -Preocupaciones -Contrario, critica y juzga a los demás -Pesimismo -Culpa y remordimiento. La personalidad deprimida se caracteriza por la incapacidad para relajarse y disfrutar, seriedad y falta de sentido del humor. Físicamente, reflejan su estado de ánimo, exhibiendo una postura hundida, ojos en blanco, expresión facial deprimida y retraso psicomotor. Sus expectativas para el futuro son negativas y no creen que las cosas puedan mejorar.

Consejos para ayudar a alguien con depresión

Las personas con depresión pueden no saber que están pasando por un estado depresivo. Lo más probable es que no conozcan los síntomas, por lo que pueden creer que lo que están experimentando es normal.

Para empezar, escucha a la persona y no minimices sus sentimientos. A veces la depresión puede ser muy fuerte y es importante no obligar a la persona a hacer ciertas cosas que requieren mucho esfuerzo. Aunque para nosotros el problema no es tan grave, la persona que sufre depresión no lo vive así, y decirle que se recupere rápido podría aumentar el malestar.

Ejemplos de conductas depresivas

• He notado que me aíslo cada vez más. No quiero hablar con nadie. Tal vez lo hago inconscientemente, pero no quiero hablar de mi depresión, ni quiero que nadie me vea tan afectado. Necesito estar solo. Laura.
• Estoy tan cansada. Duermo varias horas, pero me siento muy cansada. Necesitaría dormir todo el día. Levantarse significa mucho para mí. Me siento exhausto, sin fuerzas. Tengo problemas para hacer cualquier cosa, como ducharme o levantarme para comer. Estoy tan cansado. Solo necesito dormir. Myriam.
• He notado que siempre encuentro excusas para quedar con alguien. Si me ofrecen hacer algo, primero acepto, pero luego siempre busco alguna razón para no encontrarme con esa persona. Tal vez necesito estar en casa. Realmente ya no me gusta salir. Noé.
• Soy adicta a Internet. Sigo mirando las redes sociales, pero no interactúo. Acabo de leer. También juego videojuegos en mi celular. Me salgo con la mía. Piedra.
• Me siento tan cansada que me quedé dormida nada más acostarme. Puedo dormir 12 horas seguidas. Patricia.
• Noto que he perdido la concentración. No puedo concentrarme en el trabajo y estoy desesperada. Todo el día trato de concentrarme, pero no puedo.
• Me gustaría no sentirme sola y que alguien comprendiera lo que estoy sufriendo. La depresión no fue elegida por mí. Por eso me callo y trato de ocultar todo lo que siento. Marie.
• Por mi trabajo tengo que estar alegre. Trabajo con el público y tengo que intentar dar una imagen positiva. Es agotador ocultar mi depresión. María C.
• He notado que fumo y bebo más que antes. Esto me pasa especialmente cuando me invitan a una fiesta o evento. Necesito consumir, la ansiedad que sufro a raíz de mi depresión me puede afectar. Miria.
• Ya no digo «estoy cansado o no me siento bien». Nadie entiende por lo que estoy pasando y la gente a menudo me dice que estoy exagerando y que necesito ser más activo. No entienden por lo que estoy pasando. Laura.
• Tengo problemas para pensar y tomar decisiones. Antes era muy activo, pero noto como todo en mí se ralentiza, como si pensara o me moviera a cámara lenta. no me reconozco Javier.
• A menudo me salto comidas. Como no tengo hambre, ni tengo fuerzas para levantarme y obligarme a comer, simplemente no como a esa hora. Laura P.
• Prefiero estar sola, pero si tengo que encontrarme con alguien, prefiero que sea una persona o grupos pequeños, sino me agobio y quiero irme. No soporto las multitudes o grandes grupos de personas. Susana.
• Me encuentro irritable incluso por cosas pequeñas. no me reconozco Salto por cualquier cosa. Solía ​​ser una persona tranquila, y ahora no aguanta nada ni nadie. Joaquín.
• Mi casa está desordenada. No tengo la energía para limpiarlo y arreglarlo. Me da vergüenza ver cómo está mi casa. Silvia.
• Trato de pasar más tiempo en el trabajo. Nunca quiero ir a casa. Las paredes se me caen encima. Además, no tengo fuerzas para estar con la familia. Me siento mal por esto. Carl.
• Dejé de ser una persona espontánea. Planeo todo. Necesito controlar todo. Ya no soporto las sorpresas. julio
• Descuido las tareas más básicas como lavar la ropa, cocinar o comer. La gente a mi alrededor piensa que soy un vago, pero no tengo la energía para hacer nada. Juana.
• Todavía me siento culpable. No me siento bien y me aíslo muy a menudo. Siempre digo que no a mis amigos e incluso a mi pareja. No decirlo me hace sentir mal conmigo mismo. No quiero terminar así. Pedro H.
• Me quedo despierto toda la noche. Me duermo, pero a las pocas horas me despierto y no puedo dormir. Yo tampoco tengo ganas de hacer nada, así que paso toda la noche pensando en mi cama, o fumando en el balcón. Todo hasta que horas después me volví a dormir.
• Dejé de tener sentido del humor. Antes sonreía a todo y me sentía bien. Ahora ya no me río. No quiero hacer nada. A veces, para disimularlo, me río de algo con mis amigos o con mi familia, pero por dentro me siento horrible. Villancico.
• Ya no soporto el sol ni la luz. Prefiero estar en la oscuridad. Me tranquiliza y me permite aislarme de todo. Necesito paz y tranquilidad. Me siento demasiado cansada para todo. Lola.

Cuando una persona sufre depresión, lo más importante es aceptar todo lo que le está pasando. La aceptación es siempre el primer paso para solucionar cualquier problema. Este es el momento en que la persona toma conciencia de lo que le está pasando y de los cambios que necesita hacer.