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Comer para dormir: Guía de alimentos

Comer para dormir: Guía de alimentos

El sueño constituye un pilar esencial para el bienestar humano, aunque muchas personas aún batallan para alcanzar la cantidad y la calidad de descanso que necesitan para recuperarse plenamente; no resulta sorprendente que la alimentación ejerza una influencia decisiva en la manera en que dormimos, por lo que a continuación se presentan diversos alimentos capaces de favorecer un sueño más reparador.

Comidas con alto contenido de melatonina

La melatonina es una hormona clave que regula el ciclo del sueño. Se encuentra de forma natural en ciertos alimentos, lo que puede facilitar la conciliación del sueño. Las cerezas, especialmente las ácidas, son una fuente excelente de melatonina. Un estudio realizado por investigadores del University of Rochester Medical Center demostró que consumir zumo de cereza ácida puede mejorar significativamente la duración y calidad del sueño en adultos mayores.

Otros alimentos ricos en melatonina incluyen plátanos, avena y almendras. Incorporar una merienda ligera compuesta por estos ingredientes puede ser una estrategia eficaz para promover un sueño reparador.

Principales alimentos con triptófano

El triptófano es un aminoácido esencial que el cuerpo convierte en serotonina y, eventualmente, en melatonina. Los alimentos ricos en triptófano incluyen el pavo, pollo, pescado y huevos. Un aspecto interesante es que combinar triptófano con carbohidratos ayuda a que el cuerpo absorba más eficazmente este aminoácido. Así, un bocadillo de pavo en pan integral podría ser una opción ideal antes de acostarse.

Ácidos grasos omega-3

El pescado, especialmente salmón y atún, es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3 y vitamina D. Estos nutrientes pueden ayudar a regular la serotonina, mejorando así la calidad del sueño. Un estudio de la Universidad de Oxford encontró que los niveles adecuados de vitamina D, junto con el consumo de omega-3, están asociados con un mejor sueño en niños.

Magnesio para la relajación

El magnesio es conocido por desempeñar un papel crucial en la relajación muscular y la función nerviosa saludable. Los frutos secos, como las almendras y las nueces, junto con las espinacas y el aguacate, son ricos en este mineral. Incorporar estos alimentos en la dieta puede ayudar a reducir el estrés y fomentar un sueño reparador.

Bebidas que favorecen el sueño y distintas maneras de propiciar un descanso reparador

Ciertas bebidas resultan útiles para favorecer el descanso. Un ejemplo habitual lo constituye la leche tibia, reconocida por su aporte de triptófano. Asimismo, el té de manzanilla goza de fama por sus efectos relajantes y contribuye a optimizar la calidad del sueño. En la tradición hispana, esta infusión suele apreciarse como un hábito nocturno destinado a serenizar tanto la mente como el cuerpo.

Evidentemente, la dieta puede tener un impacto significativo en cómo dormimos. Elegir alimentos ricos en melatonina, triptófano, y nutrientes promotores del sueño como el magnesio, combinados con hábitos de vida saludables, podría ser la clave para mejorar la calidad del descanso. Al atender nuestras necesidades nutricionales, propiciamos un entorno más adecuado para un sueño reparador, que a su vez repercute en nuestro bienestar general y ayuda a aumentar la calidad de vida en general.

Por Otilia Adame Luevano

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