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‘Aún estoy aquí’: el horror expresado sin aspavientos

La película «Aún estoy aquí», dirigida por el cineasta brasileño Walter Salles, ha generado un notable impacto en el panorama cinematográfico internacional. Estrenada en 2024, la obra aborda con profundidad y sensibilidad los oscuros años de la dictadura militar en Brasil, centrándose en la historia real de Eunice Paiva, una mujer cuya vida se ve trastocada tras la desaparición de su esposo, el exdiputado Rubens Paiva, en 1971.La trama se desarrolla en un entorno familiar aparentemente idílico: una pareja y sus cinco hijos que disfrutan de una vida acomodada frente al mar en Río de Janeiro. Esta aparente tranquilidad se ve abruptamente interrumpida cuando agentes del régimen irrumpen en su hogar, llevando al padre y a una de las hijas a un destino incierto. Mientras madre e hija regresan tras una experiencia kafkiana, el padre se suma a la lista de desaparecidos, dejando a la familia sumida en la incertidumbre y el dolor.Salles, reconocido por trabajos anteriores como «Estación Central de Brasil» y «Diarios de motocicleta», narra esta tragedia con una complejidad y sutileza que evocan una sensación de autenticidad. La película evita caer en dramatismos excesivos, optando por una representación contenida que refleja el horror de la situación sin necesidad de mostrar escenas explícitas de violencia. Esta elección estilística permite al espectador conectar profundamente con el sufrimiento interno de los personajes, especialmente con el de Eunice.La interpretación de Fernanda Torres en el papel de Eunice ha sido ampliamente elogiada por la crítica. Su actuación destaca por una sobriedad y elegancia que transmiten el dolor y la dignidad de una mujer enfrentada a la adversidad sin recurrir a exageraciones emocionales. Torres logra, a través de miradas y gestos sutiles, expresar la devastación interna de su personaje, consolidándose como una de las actuaciones más destacadas del año. Su desempeño le ha valido reconocimientos internacionales, incluyendo el Globo de Oro a la mejor actriz de drama.La película ha sido aclamada en diversos festivales de cine. En el Festival Internacional de Cine de Venecia de 2024, «Aún estoy aquí» recibió el premio al mejor guion, destacando la calidad narrativa y la profundidad con la que se aborda un tema tan delicado. Además, ha sido nominada en múltiples categorías en los Premios Óscar, incluyendo mejor película, mejor película internacional y mejor actriz para Fernanda Torres. Estos reconocimientos reflejan la relevancia y el impacto de la obra en el contexto cinematográfico global.La relevancia de «Aún estoy aquí» trasciende el ámbito cinematográfico, resonando en un contexto político y social contemporáneo. El estreno de la película coincidió con aniversarios significativos, como el del asalto al Capitolio en Estados Unidos y el ataque a las instituciones democráticas en Brasilia por seguidores del expresidente Jair Bolsonaro. Estas coincidencias han sido utilizadas por figuras políticas, como el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, para enfatizar la importancia de la memoria histórica y la defensa de la democracia frente a los extremismos.La narrativa de la película se basa en la autobiografía de Marcelo Rubens Paiva, hijo de Eunice y Rubens Paiva. El libro, titulado «Ainda Estou Aqui», fue escrito como un esfuerzo por preservar la memoria de su padre y documentar la lucha incansable de su madre por obtener justicia y verdad en un país que, en ocasiones, parece inclinado al olvido. La adaptación cinematográfica respeta la esencia de la obra original, ofreciendo una representación fiel y emotiva de los eventos que marcaron a la familia Paiva.La producción destaca por su cuidada ambientación, que recrea con precisión la atmósfera de la década de 1970 en Brasil. La dirección de fotografía, a cargo de Adrián Teijido, utiliza una paleta de colores y técnicas de filmación que evocan las grabaciones en Super 8 de la época, sumergiendo al espectador en el contexto histórico de la narrativa. La banda sonora, compuesta por Warren Ellis, complementa la ambientación, incorporando melodías que reflejan tanto la cultura brasileña como la tensión inherente a la trama.Además de Fernanda Torres, el elenco cuenta con actuaciones destacadas de Selton Mello en el papel de Rubens Paiva y de la veterana actriz Fernanda Montenegro, quien interpreta a Eunice en su etapa anciana. La participación de Montenegro añade una capa adicional de profundidad emocional a la película, especialmente considerando su relación real con Torres, su hija en la vida real. Esta dinámica familiar se traduce en una química palpable en pantalla, enriqueciendo la autenticidad de las interacciones entre los personajes.»Aún estoy aquí» no solo se erige como una obra cinematográfica de alta calidad artística, sino también como un recordatorio necesario de los horrores de las dictaduras y la importancia de la memoria histórica. La película invita a reflexionar sobre las cicatrices que dejan los regímenes autoritarios en las sociedades y la necesidad imperante de mantener viva la memoria para evitar la repetición de los errores del pasado. En un mundo donde los extremismos políticos resurgen con fuerza, obras como esta se tornan esenciales para fomentar la conciencia y el compromiso con la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos.

Por Otilia Adame Luevano

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